Antes de empezar este proyecto me sentía con mucho miedo de vivir esta experiencia, tenía que dejar mi trabajo atrás, tenía un nivel muy bajo de inglés, nunca había vivido en otro país, nunca había cogido un avión y mucho menos había viajado sola, mis nervios estaban a flor de piel, pero con ganas de darle un cambio a mi vida.
Mi proyecto es de un año en una ciudad pequeña llamada Sundsvall en Suecia y cuando llegué me recogió mi mentor. Ese mismo día conocí a mis compañeros de piso con los cuales tengo una buena relación, conocí mi lugar de trabajo y conocí a otros dos voluntarios suecos que trabajaban en el lugar.
Una de las cosas que más me llamaron la atención fue la cantidad de nieve que había, vivir en Sundsvall es como vivir dentro de esas bolas de nieve Navideñas que agitas y cae nieve, siempre está nevando, el paisaje es hermoso y el verano indescriptible.
En cuanto a las actividades que yo realizo, trabajo en un centro juvenil con adolescentes discapacitados haciendo diversas actividades para su entretenimiento, juegos, manualidades, vamos a la piscina, actividades de cocina, campamentos etc, los días nunca son iguales. También trabajo algunos días en otro centro donde tienen un bar y servimos a jóvenes a la vez que hablamos con ellos.
La cultura es muy diferente y si que se producen choques culturales pero la gente es encantadora, como todo tienes que adaptarte y al principio no fue fácil por el idioma, por la cultura, el modo de vida, etc, es un cambió muy fuerte.
Ahora solo me quedan dos meses y sinceramente no quiero que acabe, dejar a los jóvenes con los que trabajo y ver que mis compañeros, con los que tengo una gran amistad, se marchan es triste.
Pero lo que aprendí con esta experiencia no lo aprendí ni el colegio ni en la universidad, viajar sola ya no es un problema, tampoco lo es coger aviones, ni vivir con otros compañeros de otras nacionalidades, el miedo a hablar en inglés ya no existe, y estar lejos de mi familia y amigos es un reto superado, ya que a donde vayas te encuentras nuevos amigos y familia.
Sin duda empecé este proyecto con miedo, pero lo acabo diciendo que está siendo una de las mejores experiencias de mi vida.