Me llamo Tamara y he hecho un voluntario de 8 meses en Rumanía sobre animación clínica y educación no formal en colegios y guarderías. Como os podréis imaginar el Covid no lo ha puesto fácil, pero a pesar de todas las dificultades me quedo con los momentos en los que he podido disfrutar y ver como disfrutan los niños, aunque sea manteniendo las distancias o a través de una pantalla.
Pero el voluntariado es mucho más que el proyecto en sí, es un nuevo idioma, nueva gente, nueva ciudad, nuevas costumbres … Y para mí todo esto es lo que hace único.
He tenido la suerte de poder compartir proyecto con personas de muchos países de Europa, conocer gente local y descubrir lugares mágicos de Rumanía, lo que me ha ayudado aún más a disfrutar de cada momento.
Pero, sobre todo, lo que más valoro de este tiempo es que me ha ayudado a comprender que aunque no todo sea como lo habíamos imaginado o como queremos debemos ver la parte buena y disfrutarla.
Tamara González Gómez.